La seguridad en el combate de incendios: ¿Adónde podemos empezar a mejorar?

Howard Meek, Gerente de salud y seguridad ambiental de ESTI (Instituto de Capacitación en Servicios de Emergencia)

Si les preguntamos a varias personas cómo mejorar la seguridad en el servicio de combate de incendios, seguramente nos contestarán con varias opiniones distintas. Es que, mejorar la seguridad en el desempeño de los servicios de emergencia es un reto monumental. Es innegable que, cuando ocurre un evento significativo—una lesión grave o una muerte—el departamento o la brigada siente una necesidad urgente de mejorar. Pero ¿por qué esperar a que ocurra un evento de esa magnitud? ¿Por qué no aprender de los demás para evitar estos incidentes antes de que afecten a nuestro personal? Y, concretamente, ¿cómo podemos iniciar el proceso de mejora?  

Para empezar, es importante establecer la definición de un evento significativo no deseado. Todos los bomberos y socorristas seguramente dirán que se define como una muerte en la línea de trabajo. Algunos incluso podrían opinar que una lesión que requiere la hospitalización de la víctima o una llamada de auxilio cuentan como eventos significativos no deseados. Pero ¿cuántos afirmarían que toda lesión o accidente automovilístico debe contar como evento significativo no deseado?

Durante el curso de mi carrera he tenido la gran suerte de trabajar con unas excelentes entidades que se ocupan de investigar cómo mejorar tanto la seguridad como la cultura de seguridad en las organizaciones. Una de ellas, la Mesa Redonda de Usuarios de Construcción (Construction Users Roundtable), estableció sus “Principios Rectores de Seguridad” en el año 2004; con unas mínimas modificaciones, creo que sus principios fundacionales se pueden aplicar a lo que hacemos en el servicio de combate de incendios.   

Tu departamento ¿puede apoyar los principios mencionados aquí?

  1. No es aceptable ninguna lesión, enfermedad o daño a propiedad o al ambiente relacionados con el trabajo.
  2. Los departamentos deben esforzarse por evitar dichas lesiones, enfermedades o daños.
  3. Los departamentos alcanzarán el nivel de desempeño que se disponen a aceptar.
  4. “Cero incidentes” es la única meta justificable. 

Me consta que lo antedicho tal vez se contraponga a lo que muchos de nosotros hemos aprendido a lo largo de los años. Nos han enseñado que ser bombero es una profesión peligrosa y que las lesiones son riesgos del oficio. Pero si lo enfocas desde mi punto de vista, ya estarás harto de ver a tus compañeros lesionados o muertos. Es hora ya de adoptar una posición firme y reconocer que podemos mejorar. Tenemos que mejorar. Tu departamento ¿puede apoyar los principios mencionados aquí? ¿Tú los puedes apoyar? Súmate a este esfuerzo que iremos ampliando en artículos futuros en los que resaltaremos qué podemos hacer para mejorar la seguridad del bombero. No nos olvidemos nunca de nuestro lema: “Todos regresamos a casa”.